lunes, 4 de mayo de 2015

EL OCÉANO DE DIAMANTES ATOMICOS


Descubrí que tenía un cuerpo y una intimidad a los 20 años y decidí irme de casa de mis padres. Comencé a desarrollar una relación muy cercana con la naturaleza del mundo, empecé a ir a los ríos y esconderme desnuda en los bosques encantados de Valle del Dorado, tome baños infinitos en cascadas naturales observando venadillos y mariposas, escuchando los monos aulladores y millares de bichos, jamás sentí miedo como en las selvas grises de las ciudades gigantes, creo que hasta alucine con seres galácticos en algún viaje astral con ayuda de bebidas indígenas. Tenía un misterio escondido en mí, había más que potencia y energía, sentía que existía un enorme miedo que debía desafiarlo como se enfrentan los tsunamis en la orilla del mar y  entonces decidí moverme hacia el océano, deje toda mi vida para vivir con un pie en él, mitad mujer, mitad sueño fugitivo. A veces tengo pesadillas y me duele el cuerpo, me pertenezco y me llevo con alegrías, dolores y esperanzas, decido perderlo todo de nuevo y como en un salto o una paradoja del tiempo allí está el, sonriendo con su mecánica arte, retratando uno de los momentos más hermosas que ya viví y seguro no olvidare. En el cuerpo y en la intimidad está el, lo sabe, comienza con la revolución en potencia desmedida, huele a pasión y fruta tropical, yo no sé por qué pero me desvanezco, soy polvo y muero. Viene y desafía una de las más grandes leyes naturales de mi universo interior, articula las moléculas perdidas de mi pecho y construye un atómico ataque de alegría eterna en mi escondite preferido, espere toda la vida para este momento y así sucedió.

Derechos de autor violados con amor

miércoles, 29 de abril de 2015

UN MINUTO PARA SER JUEVES

Te digo que te quiero, te quiero morder hasta la sombra
La cama esta tendida y aun no es jueves
Jueves contado minuto a minuto
Como si se tratase de un encuentro a nacer y morir de nuevo
Una y mil veces
Como un vino y un veneno

Te mando besos en fotos autor-retratadas
En el fondo pienso que soy tu ángel
Y que en ese beso te puedo lavar hasta los pies
Mil tonadas en tu nombre,
Te llamas como ya sabía seria tu voz
Somos tan estúpidamente hermosos
Y nos creó, nos decimos la verdad.

Mi última oportunidad, la esperanza más amarilla
Respiro hondo y fuerte
Me callo entre el ruido del muelle y tiemblo
Después te veo y pienso, bueno no pienso
Hablo de las cosas importantes
Pienso que estas allí para interesarte
Te pesco, pero soy carnada
Y así te quiero todas las horas de la vida.

Desaparece el miedo, el vacío es un vuelo
Eres la estrella más hermosa que yo vi en el cielo
Y a ella salto sin pensar en el juzgamiento
No se ve que tengas miedo a los huracanes
Soy adicta al amor y al romance
Y ahora al sudor que nace de tu cuerpo.

Violación al derecho de autor, me reservo el castigo.

martes, 21 de abril de 2015

SOY EL CORAZÓN DE UNA PERRITA MIMADA A MEDIA NOCHE EN RÍO



Perro es sustantivo de buena compañía.
Foto: Acervo personal 
No conseguí llegar a mi destino final, la boca del perro andaluz, perro que se durmió en la punta de una aguja enterrada en su ano sin darse cuenta. Los únicos que me devoraron fueron los mosquitos, había cuatro personas mirándome entre ellos dos marihuaneros con hambre de mi cajita de pizza de calabresa con queso catupiry, yo me hacia la pendeja con esta situación. Marque a mi madre para saber si mi teléfono funcionada, el perro andaluz no me contestaba, le mande un te amo provechando la situación ella me respondió asustada ¿estás bien hija? no coño, no estoy bien, me habían dejado fuera de un predio mientras esperaba que me respondieran el whatsapp con la dirección y el número del apartamento, pero claramente no respondí eso a mamá me daba vergüenza que supiera que su inteligente hija estaba afuera esperando por ser recibida. Pensé lo peor, pensé que el perro andaluz me estaba mirando desde una ventana mientras se reía de mí, y yo esperando sentada en las escaleras de aquel predio, la gente que había en esa calle no entienda lo que hacia allí y yo tampoco, pasaron 20 minutos la pizza se enfrió, pasaron 40 minutos y yo tenía cierta acidez estomacal haciéndome una grieta, paso una hora y dije, me voy a casa. De repente no había nadie en la calle, ni taxis, ni nada, tuve un poco de miedo, pero era tanto mi dolor en aquella grieta que poco me importo, ya me había carcomido cierta parte importante de ego.

Salí a la Avenida Pasteur y le puse la mano a un taxi, un mulato muy gentil paró y me abrió la puerta, recuerdo que su taxi era de carioca da gema, entonces me senté en aquella fría silla de cuero y empecé a sollozar y así como si nada, empezó a sonar en la radio una canción de The Beatles que me hizo llorar ¿Do You Want To Know A Secret? Lloré como una perrita de esas mimadas de zona sur, hacia pucheros, mientras tanto miraba por el espejo al taxista y percibí se estaba durmiendo así que comencé a llorar más fuerte, pensé que aparte de todo iba a morir en el taxi, el taxista, la pizza de calabresa y yo, mi llanto dio resultado, despertó y me pregunto ¿por la playa o por la Barata? preferí irme por la barata para ponerle más dramatismo al asunto y pensar en aquellos predios feos de aquella importante calle. Ahí estaba yo y aquella pizza fría y triste de 1:28 AM, tenía hambre pero sabía que si me la comía me iba a doler el estómago, me iba a arder aquella llaga, aquella grieta me haría sentir peor. El tipo llego muy rápido a mi calle, llegamos a mi casa, pague y me baje el señor me deseo tres veces buena noche y que esperaba que me sintiera mejor, yo le respondo con aquellos sonidos cariocas, éh! él me sonríe con sus dientotes blancos, yo le respondo con mis colmillos a media luz. 

Mire hacia todos los lados buscando un infeliz morador de rua que quisiera comerse aquella solitaria y fría pizza de calabresa con catupiry olvidada por un perro andaluz que se había dormido en la punta de una aguja introducida fuertemente por su ano, una tarea muy simple en un barrio lleno de gente "sintecho" este turno era para una mujer muy grande, me parecía hasta sana, una negrona bien vestida durmiendo en una calle de Copacabana, ella tenía un sueño pesado, pero la desperté, coño ¿quién desprecia una pizza de calabresa a esa hora? Solo el perro andaluz haría algo así, ella se asustó, pero cuando me vio me pregunto ¿qué paso? le dije -Nada, ¿quieres esta pizza? inmediatamente abrió los ojos y yo se la entregue en la mano pidiéndole disculpas por despertarla, ella insistía que no debía pedirle perdón por eso y que gracias, pero yo estaba llorando y la señora no lo noto, lloraba como una perrita mimada y no me pregunto sobre ello, era una sentimental entregando los restos del desprecio de un perro ingrato, tenía un frío en el pecho tan delicioso, hace rato nadie me hacía sentir así de triste. Volví a mi casa y al llegar me mire al espejo, comencé a reír, sinceramente la situación fue muy cómica, solo que yo me quería sentir triste. Él perro andaluz tenía muchas explicaciones que darme, yo lo iba a perdonar y esperaría mi reparación con un enorme helado de vainilla.


REFLEXIONES DE FESTIVO

Se caen las paredes en mis narices y no sobre mi cabeza, sobre valorada vivienda antigua donde millones de orgasmos rebotaron en tales rincones, grietas y humedades, ramas de helechos y florecitas amarillas, Copacabana una diva de los años 40 que aun no se ha dado cuenta que envejeció y huele mal. Tomo café mientras veo pasar gaviotas en el piso 11. Porque coño no fui un pajarito? Porque? Me saco una foto porque había acabado de ver el álbum de fotos de mi vecina y me hizo caer en cuenta que yo también voy a envejecer. Esta soy yo hoy queriendo ser inmortal pero a la vez viendo morir el día, un cuerpo mal comprendiendo la teoría de la relatividad, viendo el tiempo pasar a la velocidad de la luz mientras se queda quieto. Repito, quiero ser un pajarito ya me he dejado crecer las alas un montón y a veces canto pasitico.
Autoretrato al atardecer del domingo

sábado, 7 de marzo de 2015

LA CONMOVEDORA VISIÓN METAFORICA DE LA MUJER DESNUDA


Cuando me refiero a un ciclo pienso en una porción de la linea del tiempo en donde se debe aprender algo a través de unas fases: el inicio, el intermedio y el final.  Después acontecidos una serie hechos, bajo múltiples circunstancias de la realidad, se ha aprendido, por lo tanto comienza otro ciclo re-comenzando una historia donde sumas y restas un conjunto de elementos asombrosos que fueron aprehendidos para continuar con la vida naturalmente, algo así como un ciclo biológico del tiempo con relación a los sistema humanos. 

Por ello, he decidido que no voy a salir de este cuarto, que me quedare en casa, no mirare a los ojos de nadie y padeceré los dolores de parto de mis miedos en secreto, buscare ayuda divina, rezare oraciones inventadas y mirare al cielo para pedir un deseo con alguna estrella perdida en el agujero negro de mis añoranzas. Hoy el tiempo y el espacio, me dieron este lugar para agonizar lejos, para recordarme que soy el vuelo de una gaviota fugitiva arrojada al universo de las cosas imprescindibles. 


Mañana cuando sea de día y me levante no seré mas este cuerpo inmóvil, porque es posible que sea parte de un nuevo experimento de ciencia ficción para corazones adultos en cuerpos maquinicos, o tal vez frutas que desnudan el jugo dulce de su ser sin temor. Aunque se que todo parece disperso en otras realidades fuera del control cósmico, vamos a sobrevivir muy bien, tenemos potencia suficiente para rato. Somos poderosos, tenemos el amor y la alegría para defendernos del bien y del mal.



Pues esta noche acabó un ciclo. Lo se porque estoy sufriendo mucho, me duele demasiado el alma, el cuerpo, lo visible imperceptible, los recuerdos, duelen los dolores anteriores y hasta los venideros, pero finalmente puedo sentir que veré la luz al final del este largo túnel, necesito sentirlo penetrando la piel.